Ventajas de progresar examinándose con los exámenes de Cambridge

El sistema de calificaciones de inglés de los exámenes de Cambridge, es decir, A2 Key, B2 First, C1 Advanced y C2 Proficiency, se traducen en niveles específicos de las habilidades para realizar una evaluación profunda de las capacidades de los alumnos basándose en las cuatro habilidades principales del inglés, es decir listening, speaking, reading and writing. Con este sistema, lo que se está garantizando, es asegurarse del dominio del idioma en todas sus áreas en un único examen.

Esta forma de evaluar en nivel de inglés basándose en niveles tiene múltiples beneficios, tanto para el proceso de aprendizaje del idioma como para realizar la evaluación de los alumnos o candidatos, ya sea para el ámbito laboral o para el ámbito educativo.

Mayor precisión a la hora de aprender Inglés

Ya que todos los lo que podemos llamar ítems del examen están enfocados a evaluar niveles concretos, estos facilitan una visión mucho más precisa y profunda de las capacidades de los alumnos en tanto en la parte oral como en la escrita, lo que da una información muy detallada de la habilidad para usar y entender el inglés de una manera eficaz.

Fijar claramente los objetivos del aprendizaje

Con el hecho de basar los exámenes en niveles lo que se consigue es facilitar la estructuración del aprendizaje del inglés facilitando a los alumnos objetivos precisos y claros, ya sea tanto en la educación, en la secundaria, en la universidad o en los adultos, esto sucede porque los diferentes niveles de los exámenes están pensados para ser objetivos próximos para que el alumno pueda ir avanzando progresivamente en el conocimiento de la lengua inglesa.

El reconocimiento de estos objetivos va aumentando ya que están reconocidos internacionalmente, sobre todo en el caso de los Cambridge English Qualifications, ya que son el estándar mundial de Marco Común Europeo de Referencia.

Al ser exámenes basados en niveles los que se consigue es proporcionar una evaluación muy clara de las destrezas que se deben dominar en cada uno de los niveles, permitiendo a los alumnos la posibilidad de practicar de una manera más intensiva a la vez que van desarrollando las diferentes habilidades lingüísticas que les van a ser útiles en entornos reales.

Desde el punto de vista de un profesor, es más sencillo impartir las clases cuando el aprendizaje está basado en niveles, ya que las metas del plan de estudios están mucho más definidas y las diferencias de nivel dentro de las clases son mucho menores, esto también facilita mucho es trabajo de las academias de inglés, ya que así se aseguran que sus curso y clases sean mucho más efectivas.

Ir progresando poco a poco con el inglés

Las metas y los objetivos claramente definidos para cada uno de los niveles posibilitan a los alumnos afrontar los exámenes con más confianza e irse preparando de una manera más eficiente. Los candidatos tienden a tener mejor rendimiento si antes se han examinado en el nivel inferior ya que las notas de nivel inferior informarán al profesor y al propio alumno cuales son sus puntos débiles y cuales son los fuertes.

De esta manera los alumnos son conscientes de su nivel y de en qué destreza van a tener que esforzarse más, así podrán sacar más provecho a sus clases y saber qué parte del examen podrán preparar más en casa y para qué parte necesitarán más horas de academia, lo que lleva a una mayor parte del autoestudio.

La investigación del Cambridge English demuestra que los alumnos se sienten más seguros de sí mismos y con menos ansiedad si han hecho y aprobado el examens del nivel inferior.

Esto que acabamos de decir es más relevante cunado hablamos de alumnos especialmente jóvenes, es decir los que se examinan de los “pre-A1 Starters, A1 Movers y A2 Flyers”, ya que los estudios realizados indican que examinarse a una edad temprana tiene beneficios en el aprendizaje, además esto ayudará a los jóvenes estudiantes a ir avanzando en el difícil camino del estudio del inglés.